RESUMO
Este artículo tiene como objetivo analizar las formas en que los movimientos sociales que enfrentan el actual modelo de extractivismo basado en la acumulación por despojo actúan contra la degradación ambiental y la militarización de los territorios explotados por esta actividad. Por lo tanto, presenta un debate conceptual sobre el extractivismo, no sólo como parte de la acumulación típica del capitalismo financiero, sino también como una reanudación, bajo nuevas bases, del colonialismo, ya que los pueblos originarios especialmente aquellos que habitan la zona del no-ser son los principales obstáculos para el despojo. Finalmente, enfatiza que los movimientos sociales no se restringen a las tácticas tradicionales adoptadas en otros momentos de resistencia, renovando sus formas de lucha.